Anorexia:


DETECCIÓN TEMPRANA: ¿Es mi hijo/a anoréxico/a?

En general los padres nos preguntamos si algunas conductas de nuestros hijos son en realidad “caprichos de adolescentes”, si obedecen “a una crisis de crecimiento” o si “son comunes a todos los chicos”.

Muchas veces no asociamos algunas actitudes que aisladamente no son importantes, pero que en su conjunto pueden conformar una patología alimentaria grave: la “ANOREXIA NERVIOSA”.

Resumiremos brevemente algunas alteraciones físicas que la enfermedad produce, actitudes frente a la comida, típicas del anoréxico, y también conductas sociales propias de la enfermedad.

Es oportuno señalar que quienes padecen ANOREXIA NERVIOSA no reconocen estar enfermos, tienen un miedo intenso a aumentar de peso y “se ven” gordos.

Estas tres razones básicas se potencian y dan como resultado una obsesión por adelgazar que no tiene límites. Es necesario entonces aprender a detectar la enfermedad.

Anorexia

El perfil del paciente anoréxico: (observemos con atención):

  • Falta conciencia de la enfermedad.
  • Miedo intenso a la obesidad.
  • Distorsión del esquema corporal (se ven gordos a pesar de tener bajo peso).
  • Rechazo a mantener el peso en nivel normal.
  • Caída del cabello.
  • Amenorrea, piel seca.
  • Hipotensión, hipotermia.
  • Cortan los alimentos en trozos pequeños.
  • Comen lentamente.
  • Mastican largo rato antes de tragar.
  • Prefieren pequeñas porciones.
  • Tiran, escupen o esconden la comida.
  • Pueden consumir anorexigenos, laxantes y/o diuréticos.
  • Cuentan las calorías.
  • Tienen rituales con la comida.
  • Realizan hiperactividad para bajar de peso.
  • Se aíslan socialmente.
  • El carácter se vuelve irritable.
  • Existe depresión en el 40 o 45% de los casos.
  • Tienen conductas obsesivas.
  • Auto exigencia.
  • Rechazo a la sexualidad.
  • Pueden darte atracones.
  • Usan ropa suelta (se tapan el cuerpo).